Por mucho que sorprenda, el tabaco fue por muchos años un cultivo de referencia en la agricultura leonesa, más concretamente en la región berciana, donde supuso no solo revulsivo económico, sino también un estilo de vida que ya ha desaparecido. En los años de máxima producción, allá por los años 60, la producción final de hoja de tabaco llegó a alcanzar las 1.000 toneladas, cifra nada despreciable si tenemos en cuenta que de media se obtienen unas 1,5 toneladas por hectárea de cultivo, lo cual nos da una idea general de a qué punto llegó esta planta a tener presencia en toda la olla berciana. ¿POR QUÉ TABACO? El tabaco es una planta americana que requiera dos cosas fundamentales, un clima más bien cálido sin llegar a ser extremo en temperaturas, y un suelo suelto y rico en materia orgánica. Las principales zonas cultivadoras de tabaco en el mundo responden a estas condiciones climáticas. Pero el avance en variedades, cruces e híbridos permitió que la cuestión climática fuera algo